1.25.2008

Noches.

A veces pienso en el mundo, a veces el mundo me piensa. Atrapado en una vía sin rumbo camino, tomo colectivos, compro puchos, pienso. Pienso que pienso y pensando creo darme cuenta, piso el suelo no tengo que volver. Allá las noches nunca son silenciosas, se sienten gritos o suspiros o risas. En la oscuridad total nadie tiene rostro. Algunos duermen por el exceso de fármacos o la negligencia médica. Las menos afortunadas tienen tratos con los enfermeros poco diplomáticos, las más afortunadas son ninfómanas desquiciadas por la tv y el clonazepam. Por qué, por qué tengo que volver ahí? Yo tenía una vida, una hectárea con un caballo de tierra podrida por la contaminación, los dos teníamos hambre. Un día me enloquecí, como se enloquecen todas las personas. Pero como era pobre fue más fácil. Y si no vuelvo? una vía sin rumbo. Y fueron dolorosas las inyecciones, y la electricidad. una vía. con lineas intermitentes en el medio. Noche, la libertad baila en el aire de la primavera.

No hay comentarios: